La danza del vientre tiene su origen en el Antiguo Egipto en donde constituía un factor esencial en la vida socio cultural. La también llamada Danza del sol o de Ra está relacionada con rituales religiosos y con la fertilidad femenina. Según la antigua religión egipcia la diosa Isis, esposa de Osiris y madre de Horus, que resucitó a su esposo asesinado por su hermano Seth, cumplía un papel fundamental en estos rituales iniciáticos. Isis representa la máxima expresión del poder creador femenino. Las danzas de las iniciaticas, se bailaban en los templos para alabar a los dioses y captar energías del Sol, el Dios Ra, elemento masculino que simboliza la fecundación. Al bailar establecían un nexo entre la energía solar y la terrestre, un vínculo entre lo masculino y lo femenino. La danza que hoy podemos disfrutar ha sufrido diversas transformaciones por influencia de otras culturas de ello el código de movimientos se mantiene fiel a una serie de principios espirituales ancestrales. Todos los movimientos tienen significado,son circulares, esto nos recuerda que Dios está en el centro de todas las cosas. El entrenamiento de las bailarinas hoy en día en esta danza se basa en una sistematización de los movimientos de la danza egipcia estudiando también las posturas más básicas del ballet clásico con el propósito de lograr equilibrio y destreza física y estilizar así los movimientos.La clase comienza con un primer período de calentamiento donde se practica de manera progresiva desde los pasos más básicos a los mas complejos hasta combinarlos logrando una secuencia coreográfica de gran armonía, belleza y equilibrio.

LA DANZA COMO LIBERADOR DEL MUNOD INTERIOR

Al introducimos en este mundo tan femenino como místico, al notar la sutileza y la elaboración de esta danza, los significados de los movimientos y la importancia en el cambio del mundo interior de las mujeres que tienen la suerte de bailarla, aprendemos a mirar con otros ojos, con los ojos del alma, y vemos que la danza del vientre no sólo sirve para deleitar a los espectadores, es en cambio una superación interior, una conquista de libertades un encuentro con los mas profundos sentimientos de saberse mujer, es una forma de cultivar el espíritu. Nada mas alejado que esto de esa visión superficial chabacana y mal entendida de la sensualidad femenina que tienen algunos espectadores: sabemos que sabiendo mirar toda nuestra belleza, toda manifestación de refinamiento artístico, la armonía de los movimientos que una bailarina irradia, no es otra cosa que el reflejo de su alma.

Quise encontra palabras propias para definir la Danza del Vientre pero finalmente encontré las “palabras justas” en las del Maestro Fathy Andrawis: “Esta danza es muy antigua y es una forma de rezar a Dios"