Homenaje al Maestro Fathy Andrawis por Shokry Mohamed - Revista Danza Oriental.
[Publicado en Junio de 2002]
Homenaje al gran Maestro de Danza oriental Fathy Andrawis en la revista especializada Danza Oriental, artículo firmado por el pionero de la danza oriental en España Shokri Mohemed, en homenaje a su maestro quien lo acogió y formó desde niño, cuando ingresó en el grupo de danzas populares de la televisión egipcia, del que Fathy fue director.
Transcripción del artículo
HOMENAJE AL MAESTRO FATHI ANDRAWIS, por sHOKRY MOHAMED
LA DANZA DEL CABALLO
EL HOMBRE HA VIVIDO EN LA SOMBRADE LOS ANIMALES DESDE TIEMPOS MUY LEJANOS,
SIMULANDO SU FORMA DE CAMINAR, SALTAR, GRITAR... SU RELACIÓN FUE LA CONVIVENCIA
EN PLENA NATURALEZA Y ESO LE FACILITÓ EL CONTACTO DIRECTO SIN BARRERAS.
EL CABALLO ES POR EXCELENCIA UNO DE LOS ANIMALES QUE LE LLAMARON LA ATENCIÓN
A MI MAESTRO DE DANZA, FATHI ANDRAWIS. LE ENCANTÓ LA ELEGANCIA DEL CABALLO
POR SU FORMA DE CAMINAR, SU RITMO MARCADO LEVANTANDOLAS PATAS, SU INCLINACIÓN
DE CABEZA EN SU MOVIMIENTO HACIA UN LADO Y OTRO, SUS SALTOS EN EL AIRE...
Fathi Andrawis bailaba claque (STP dance) en su juventud, por eso siempre buscaba
las cosas que estuvieran relacionadas con el ritmo. El caballo marca un ritmo muy
claro cuando camina y cuando baila.
En el año 1963, mi maestro comienza a preparar la coreografía de la Danza del
Caballo para el Ballet Nacional de Egipto de Danzas Populares, preparando a cuatro
personas, una chica y tres chicos. Un año y medio de ensayos, preparación de
vestuarios, músicos y bailarines.
La danza formó parte dentro del repertorio del grupo y se presentó dentro del programa
del ballet en el Teatro el Balón en El Cairo en 1965, con la presencia de los presidentes
de los gobiernos de China y Rusia, que fueron invitados por nuestro entonces
presidente Naser.
La televisión egipcia transmitió la danza en directo, y fue la primera
danza en el comienzo de la televisión egipcia. Los técnicos rusos que
dirigían el Ballet Nacional dieron el visto bueno al buen trabajo realizado.
Además el maestro presentó un amplio estudio sobre el caballo árabe. Y
si mi memoria no me falla, me contó que visitó el zoológico de El Cairo
muchas veces, observando los caballos durante horas, fijándose en su comportamiento,
movimiento de cabeza, saltos con las patas delanteras, cambio de patas
en el aire... Todos estos detalles los plasmó en su coreografía, incluso
la inteligencia del caballo.
La música en directo es siempre interpretada por músicos nativos del Alto
Egipto. Los instrumentos de viento y percusión tienen un estilo y carácter de
simpatía y humor, incluso amor, propios
de su coreógrafo. La verdad es que la
danza reflejaba lo que realmente era su
creador.
La danza comenzaba con la entrada de un chico tocando un tambor muy grande,
dirigiendo hacia el público los ritmos. Por sorpresa, entra mi maestro,
rompiendo los. ritmos que tocaba su compañero, tocando ritmos continuados,
girando alrededor de su compañero en círculo. El compañero le mira y le
toca un ritmo. Mientras tocaba, mi maestro pensaba que el secreto de tocar
bien de su compañero “era el gorro que llevaba.
Al final le quita el gorro y lo cambia por otro, y es aquí donde comienzan a tocar juntos.
Uno se sube en el hombro del otro y comienzan a girar en el centro del escenario. De
repente, escuchan una música y observan la entrada de los cinco músicos con la
máscara del caballo, llevando además dos tambores. Así comienza a desarrollarse
la danza en movimiento y diálogo entre el caballo y la chica. El caballo no baila sin
comer azúcar, por ello la chica le da azúcar, se tumba en el suelo, saltando el caballo.
de un lado al otro. Baila la chica delante del caballo hasta que termina la danza,
finalmente uno de los dos chicos que portan la máscara del
caballo sube sobre la espalda
del otro, y salen corriendo del
escenario; entran a saludar y
fin.
¡El caballo tiene pasaporte! No cabe duda que el trabajo
bien hecho tiene su lugar donde sea, y la danza del caballo fue un gran
éxito en su debut. Fue así considerada danza fija en el programa del ballet
hasta hoy en día. La danza viajó por más de ochenta países en los cinco
continentes, participando en teatros, festivales, carnavales, fiestas,
etc., con mucho éxito. Además ha llamado la atención de los dibujantes
de caricaturas y medios de comunicación, así como ocupado páginas enteras
en periódicos de todo el mundo.
¡Todos bailan el caballo!
El ballet nacional vuelve
a Egipto muy cansado, después de una gira de más de siete meses donde el
caballo bailó más que nunca. El éxito que logró la danza del caballo llevó
a muchos grupos a ponerlo en su programa, incluso el grupo Reda. En el
comienzo de los años setenta salí de Egipto y estuve bailando en otros
países, volviendo a El Cairo doce años después, y como de costumbre ful
a visitar a mis amigos que bailaban en diferentes grupos. En diferentes
actuaciones llevadas a cabo en las cadenas de hoteles noto que todos los
grupos formados por bailarines y coreógrafos presentan la misma danza
pero de otra manera. Más tarde mi maestro me confesaría su desacuerdo
con la manera y el estilo en que interpretan la danza en los hoteles,
sacando la máscara por el público y pasillos de las salas de actuación.
El caballo deja de ser un trabajo serio y artístico cuando la máscara juega con los
turistas y baila dentro del público en las salas de los hoteles
Mi maestro dejó el Ballet y viajó a Sudán durante un año, a su vuelta comenzó con la
coreografía de otra danza bailada en el Sudán, llamada Kambla, danza ritual donde
los hombres llevan cueros, como símbolos de fuerza y poderío. Esta danza se baila
en el Este de Sudán como ritual, por la sequía y falta de agua.
Más tarde mi maestro ofrece otro trabajo para el ballet nacional la Danza del Espantapájaros y a continuación prepara la Danza “ El cuidador del mono”, reflejándose en su
trabajo su simpatía, generosidad y cariño, con todo lo que implica el sentido de esta
palabra. No cabe duda alguna que fue un hombre artísticamente muy sensible hasta
en los temas que elegía, no siendo fáciles de llevar al teatro y triunfar. Nunca podría
acabar de hablar sobre mi maestro, por mucho que yo aquí escriba no sería suficiente,
pero voy a finalizar con lo que llevo y queda en mi memoria, aunque él haya hecho
muchas cosas más.
-En su infancia estudió el claquet y las danzas clásica y moderna
(salón).
-Se incorpora al Ballet Nacional de Egipto como bailarín y más tarde
¡como coreógrafo.
-Dirige el grupo infantil de danzas populares de la televisión egipcia.
-Director y coreógrafo del grupo de danza popular de la Universidad
de El Cairo.
-Coreógrafo del Teatro Nacional de El Cairo.
-Director y coreógrafo del grupo (AL SHARKIA de Danzas
Folklóricas).
Ha participado en películas , obras teatrales y diferentes programas culturales
como actor y coreógrafo, y fue consejero artístico del Instituto Superior
del Ballet Clásico de El Cairo durante tres años. Además ha preparado
a muchos alumnos para e Instituto.
-Deja El Cairo en 1994, llega a Madrid y junto con Techi León, funda
la academia El Karnak. En 1996 forma el grupo de danza el Karnak,
donde participa en diferentes actos culturales como la Expo Lisboa 98”
y el Festival de Danza Popular de Huelva en el mismo año, así como
FITUR (feria internacional de turismo) en Madrid.
El día 3 de Diciembre de 1999 fallece en Madrid el maestro a la edad sesenta años.
Se celebra el funeral en la única iglesia griega en Madrid.
Durante el mismo caminaban los religiosos con unas campanas, lo cual me despertó
de un viaje profundo soñando con la danza del caballo y con el creador del caballo.
Pero el caballo sigue bailando a pesar de la ausencia de su maestro.
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