«Bailando olvido los problemas»

Profesora de danza del vientre. Desde hace 15 años la artista capitanea la academia de danza oriental El Karnak. Su misión es dar a conocer un arte repleto de fantasía y colorido. «La danza del vientre está cada vez más de moda», asegura

Larga melena al viento y cautivadores ojos azules, su delicado movimiento embelesa a todo aquel que la mira. Melodías árabes reSuenan mun ambiente impregna: o por el intenso olor a incienso Mientras sacudo las caderas con golpes seductores la seda de su traje parece volara bella Yasmina Andrawis no pierde la sonrisa. La artista desprende la pasión que siente por la danza en cada contó neo, «Cuando bailo me olvido de todos los problemas, lo es todo para mí», explica con dulzura. Entró en este mundillo e la mano de Fathy Andrawis, un maestro egipcio especializado en danza del vientre y folclore, quien le transmitió todo su saber. «Mi padre fue el fundador de la compañía de danza El Karnak y yo, desde el principio me involucré con él en ello. Cuando falleció seguí adelante para esta que danza pudiera divulgarse», cuenta la bailarina. Actualmente, además de regir la academia más veterana de España en este arte, Yasmina es coreógrafa, profesora y arista.

En estos años de plena dedicación, Andrawis ha notado el gran impulso dela danza oriental: «En. mis comienzos, la gente no sabía. qué tipo de baile era éste, si japonés, hindú o árabe, pero ahora ha experimentado un boom y muchas chicas vienen directamente a aprender sin que nadie la empuje», dice la bailarina, que describe la danza del vientre como un bale repleto de movimientos que cultivan las cualidades femeninas, además de ayudar a descargar tensiones, «Es un baile hecho para la mujer», añade.

Según la profesional, sus alumnas acuden a le academia con el objetivo de hacer un poco de ejercicio pero también para vencer el estrés diario y dedicarse un tiempo para ellas mismas. Sin embargo no siempre es fácil que se diviertan con el baile, En ocasiones, las chicas llegan clase con muchos complejos. «Yo siempre intento que las personas que vienen por primera vez se relajen porque vienen tímidas, con el «No puedo hacer este bale. ¡Uy qué difícil? Es entonces cuando, tienes que tener esa pedagogía para que disfruten de la danza», manifiesta Yasmina.

De su trabajo, lo que más le apasiona es la libertad artística que le permite. «Hice ballet muChísimos años y quise probar con. la danza del vientre por curiosidad. Entonces, experimenté un gran cambio: de movimientos rígidos a otros más femeninos y sensuales. Era totalmente diferente», confiesa. Desde un principio, el dar clases no fue suficiente para. Andrawis: «Quería estar en el mundillo de la actuación porque le me interesaba cada vez. más, así que empecé con funciones en teterías, bodas, restauran: tes...» sostiene, «En Cada actuación intento llegar a todos los públicos, incluso a los que no conocen la danza oriental.

Por ejemplo, en las funciones de teatro mezclamos las historias y el baile, para que todo el mundo pueda involucrarse con ello y, sí o sabe de técnica, pueda disfrutar con el espectáculo», añade, 'Cada día para ella es un reto, se propone nuevos objetivos, in daga con nuevos movimientos y ensaya coreografías. Una bailarina tiene que aprender a controtrolar su cuerpo, no vale sólo con ponerle mucho sentimiento, tam bien hay que trabajar mucho», asevera Yasmina.