
Hola, soy Belén y me encuentro en un momento crucial de mi vida. Estoy pensando en empezar clases de danza del vientre. Con la llegada de septiembre, comenzó a reflexionar sobre nuevos comienzos y oportunidades. Este año, decidió que quiero inscribirme en clases de danza del vientre, una forma de expresión que siempre me ha intrigado. Sin embargo, debo admitir que también tengo mis dudas y temores.
La duda, el peor enemigo.
El principal obstáculo que tengo en mente es la idea de no encajar en la clase de danza del vientre.
A menudo me imagino en el estudio, rodeado de mujeres con fluidos movimientos y habilidades impresionantes, y me invade la inseguridad.
Tengo ese pensamiento recurrente: “¿y si las demás son mucho mejores que yo bailando la danza del vientre?”.
A veces se siente como una montaña imposible de escalar, y me pregunto si realmente será capaz de aprender esta danza tan hermosa y milenaria.
No tengo experiencia previa en danza del vientre ni ninguna otra danza, lo que agudiza mis sentimientos de torpeza.
En más de una ocasión, me permitió pensar que podría ser un poco demasiado tarde para empezar.
Esta falta de confianza me provoca cierta vergüenza, pero al mismo tiempo, siento una chispa de curiosidad que me empuja hacia adelante.
Me encanta la idea de explorar algo nuevo, de liberarme de la rutina y de dejar atrás esos pensamientos negativos que me han estado frenando.
Tomar decisiones me hace avanzar.
Decidí dar un paso, así que contacté a la academia de danza El Karnak para informarme sobre las clases de danza del vientre en esta academia de prestigio que es la mas veteran de España con mas de 30 años de experiencia impartiendo clases de danza del vientre.
Quería saber si había alguna limitación por edad para unirme. La respuesta que recibí fue talentosa: no hay límite de edad, lo único que se necesita es disfrutar de la danza oriental.
Esta información fue como un soplo de aire fresco. Me sentí motivada a inscribirme en una clase de prueba, lista para descubrir cómo me iba.
Empiezo mi clase de Danza del Vientre en la Academia El Karnak.
El día de mi primera clase de danza del vientre, llegué al estudio lleno de nervios y expectativa. A medida que entraba, el lugar me maravilló.
Era acogedor y vibrante, lleno de colores cálidos y música suave que ya me hacía querer moverme.
La profesora Yasmina, me recibió con una sonrisa genuina que inmediatamente disipó parte de mi ansiedad.
Su energía era contagiosa, y me hizo sentir como si ya formara parte de la familia de la danza de la Academia El Karnak.
El ambiente en la clase era encantador. Mujeres de diferentes edades y orígenes estaban allí, cada una con su propia historia y sus propias inseguridades.
La diversidad de las alumnas me hizo sentir más cómoda; no estaba sola en mis temores.
Yasmina se tomó el tiempo para conocer a cada una de nosotras y responder nuestras preguntas, y su atención personal hizo que todos nos sintiéramos valoradas y apoyadas.
Durante la clase de danza del vientre, me dejó llevar por los ritmos y movimientos, aunque al principio me sentí un poco torpe.
Sin embargo, Yasmina nos animaba constantemente, recordándonos que la danza del vientre no se trata de la perfección, sino de la conexión con nuestro cuerpo y con la música.
Poco a poco, fui liberándome de mis prejuicios y permitiéndome disfrutar de la experiencia.
Esa sensación de alegría y libertad fue simplemente maravillosa.
La primera clase de danza del vientre terminó y quedo emocionada. Me sentí viva, empoderada y, sobre todo, agradecida por haber tomado la decisión de intentarlo.
La energía positiva que había en el aula resonaba en mí, y estoy segura de que esta nueva aventura será solo el comienzo de un hermoso viaje en el mundo de la danza del vientre.
Ahora te toca a ti, probar tu clase de danza del vientre.
Quiero compartir mi experiencia porque sé que muchas mujeres atraviesan por sentimientos similares antes de dar este paso.
La incertidumbre puede ser abrumadora, pero no olvides que si no lo intentas, nunca descubrirás lo que te espera.
La danza del vientre tiene tanto que ofrecerte: no solo es un baile, también es una manera de conectar contigo misma y tu feminidad. Es una celebración de la vida, la salud y la autoexpresión.
Así que, si alguna vez te has sentido identificado con mis temores, ¡te animo a que enfrentes esa duda y te apuntes a clases de danza del vientre!
Atrévete a dar el primer paso y comienza tu gran aventura bailando.
La danza del vientre podría ser esa chispa que enciende en ti la pasión por el movimiento y la autoexpresión que tanto anhelas.
¡Espero verte en el camino!
Si eres nueva en este ámbito y deseas explorar el fascinante mundo del arte en movimiento de la Danza del Vientre, te animo a visitar la página web, consultar los horarios y seguir nuestras redes sociales. Sígueme en mi canal de Instagram para estar a la última en las novedades de la Academia de danza del Vientre El Karnak.
Feliz día.